Al fin en tierra, el almirante pedía la mejor botella. Un minúsculo caos
de olas rompía contra sus encías, y un perfume de borrascas salubres, le
llenaba el suspiro... Recobrada la nostalgia del mar, corría a embarcarse, en busca
de otra taberna.
sábado, 15 de marzo de 2014
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1 comentario:
Un micro perfecto. Felicitaciones.
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