lunes, 25 de marzo de 2013

Testigo, mate en mano — Cristian Cano


La semana pasada, por la noche, vimos una luz que surcó el cielo de norte a sur. La vieron todos los peones. Siempre salgo a esta hora para ver si pasa de nuevo. Estoy lo bastante cuerdo como para darme cuenta de que no es un efecto del whisky. De eso, estoy seguro. Antes de ayer los peones vieron una extraña criatura salir disparada desde el yerbatal. Por la alarma salí desde el fondo del quintal. Nunca vi a los peones acuñar un azadón de esa manera. Parecía que se habían olvidado de todo lo que les enseñé. Ellos me dijeron que lo corrieron para cazarlo, como hacen siempre, pero que subió al cielo como una flecha. No quiero creer que sea lo que me dijo uno de los investigadores que vinieron hoy. Entre ellos cuchicheaban sobre algo omímodo. Vaya uno a saber.


Acerca del Autor: Cristian Cano

No hay comentarios: