sábado, 4 de febrero de 2012

Favor – Mónica Ortelli


Si el zapato no se hubiera deslizado debajo de la cama, Antonia no hubiese visto el envoltorio en tela negra bajo la quinta pata. Adentro, recortados cuidadosamente, torso y cabeza de su marido con la cara borracha del último cumpleaños. A la altura del primer botón prendido de la camisa, un agujerito de lado a lado, prolijo, con el borde pintado de rojo.
Antonia buscó a su madre y a la tía Ulda; las encontró en la cocina calentando agua para el café, riendo por lo bajo. Se sorprendieron al verle foto y trapo en la mano, pero ninguna apartó la vista, al contrario.
Entonces, Antonia les dio las gracias y, con disimulada satisfacción, retornó al comedor, donde velaban al cónyuge muerto de un infarto.

Tomado del blog Ni vara ni cuchillo

No hay comentarios: