domingo, 1 de agosto de 2010

Naufragio (Un microrrelato para abogados) - María Fabiana Calderari


Aquel día sucedió el escándalo, de cuya existencia se resguarda celosamente, la buena práctica judicial.
El crucero en el cual me embarcaron la noche anterior, estaba hundiéndose. En poco tiempo, me encontraba con un flotador en medio de la inmensidad del océano, cuando el teléfono alcanzó a aplastar mi sueño, en apenas dos tintineos. La enmarañada memoria de mi padre, no había dado aviso oportuno, sobre una cédula que le notificaba la última providencia del expediente, que tenía como protagonista a un respetable cliente suyo.
Desperezándome tembloroso, contaba con escasas horas, para dar los embates necesarios. Yo, todo un cachorro de ley, emprendí la aventura encomendada, para evitar el naufragio procesal. La providencia rezaba: “Del incidente de caducidad de instancia, traslado a la contraria…”

Tomado de: http://facalderari.blogspot.com

1 comentario:

María del Pilar dijo...

Muy buen cuento, María Fabiana